lunes, 21 de septiembre de 2009

21 de septiembre

Hoy lunes, 21 de septiembre, es el día elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para celebrar el Día Mundial del Alzheimer, el cual en esta edición tiene el lema de “No olvides. Hay esperanza”.

Esperanza es lo que necesitan los enfermos y sus familiares para sufrir esta enfermedad que, de momento, no tiene cura y para la que la medicina actual sólo ha logrado controlar y reducir sus síntomas. En nuestro país se encuentra entre las diez causas de muerte más importantes, afectando aproximadamente a unas 400.000 personas.
Desde la Asociación Nacional de Alzheimer (www.afal.es) se recuerda la necesidad de invertir en investigación para descubrir las causas de esta terrible enfermedad y de apoyar en mayor medida a las familias por parte de las administraciones, ya que el cuidado de una persona con Alzheimer es una tarea que requiere toda la ayuda posible, tanto material como psicológica.


Fuente: http://revisionmedica.es/fechas-destacadas/21-de-septiembre-dia-mundial-del-alzheimer

otras noticias relacionadas:
http://db.doyma.es/cgi-bin/wdbcgi.exe/doyma/press.plantilla?ident=50897
http://actualidad.orange.es/fotos/celebracion-del-dia-mundial-del-alzheimer/mas-de-35-millones-de-afectados-en-2010.html

miércoles, 9 de septiembre de 2009

“Es el mayor avance en la comprensión del alzheimer de los últimos 15 años”



Dos investigadores británicos y un francés a la cabeza de los equipos de científicos europeos han descubierto tres nuevos genes directamente relacionados con la enfermedad de Alzheimer. Los detalles de su trabajo fueron presentados el pasado viernes en el Science Media Center de Londres.


Con la prudencia que caracteriza a los científicos,Julie Williams, del Medical Research Council, Michael Owen, Director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) y Philippe Amouyel, del Instituto Pasteur de Lille (Francia) no se atreven a clasificar el descubrimiento de tres de los genes directamente relacionados con el alzhéimer como el mayor avance en la comprensión de la enfermedad de todos los tiempos, pero si de los últimos 15 años.
Fue en 1993 cuando se identificó al cuarto sospechoso, y hasta ahora único gen reconocido como “culpable”, el APOE. Ahora tenemos nombre y apellidos para alguno de los otros implicados: el estudio de Williams y Owen se llevó a cabo entre 16.000 personas de ocho países e identificó la importancia de los genes CLU y PILCAM, en resultados que se reprodujeron comparando los datos de 2000 personas que padecían alzhéimer y otras 2.000 personas sanas.Por su parte, el equipo de Amouyel identificó el gen CR1 en un estudio realizado por separado. Ambos descubrimientos se publican hoy en Nature Genetics en sendos artículos.


“La combinación de los tres descubrimientos supone un gran avance el ímpetu actual para identificar las causas del Alzheimer”, señaló Williams en Londres el pasado viernes. “Tres de los genes implicados, APOE, CLU y CR1 cumplen la función de proteger al cerebro frente a daños externos. Puede que los cambios que hemos observado en los genes elimine esta protección o incluso que convierta a los genes en asesinos”, afirmó la investigadora.


Incluso fue más allá, al explicar las implicaciones de este descubrimiento y afirmar que “si fuésemos capaces de eliminar los efectos perjudiciales de estos genes a través de tratamientos médicos, podríamos reducir en un 20% las posibilidades de desarrollar la enfermedad en la población, lo que significaría unas 100.000 personas sólo en el Reino Unido, y una cifra mucho más importante en el futuro”. Las referencias son claras, 700.000 personas en Reino Unido, y la misma cantidad en España, están diagnosticadas con alzhéimer o enfermedades de demencia, y se espera que esta cifra se doble en tan sólo una generación.


Así que los resultados pueden ser claves, no sólo en la lucha actual de la enfermedad, sino también en el papel que ésta puede desempeñar en el futuro.


En este sentido se manifiesta Michael Owen, director de centro de Neuropsiquiatría Genética y Genómica de la Universidad de Cardiff: “Una de las implicaciones más importantes de este estudio es demostrar que el método utilizado funciona. Por eso mismo estamos planeando un estudio más amplio, que implicaría a más de 60.000 personas y que podría ayudarnos a identificar más genes relacionados con el alzhéimer con bastante rapidez”.



Una nueva forma de mirar la enfermedad


Se estima que el riesgo de padecer la enfermedad de Alzhéimer se debe entre un 60 y 80% a factores genéticos. Según explicaron los científicos en Londres, el APOE sería responsable del 25% de los casos, PILCAM y CLU, de un 9% cada uno y CR1, de un 4%. Esto supone que aún quedan genes por identificar y que podrían jugar un papel clave.


En cualquier caso, el descubrimiento supone una nueva forma de mirar a la enfermedad. “Nuestros resultados pueden servir para mostrar nuevos objetivos en los tratamientos. Por ejemplo, CLU tiene como una de funciones rebajar la inflamación del cerebro. Hasta ahora las inflamaciones observadas en los cerebros de las personas con Alzheimer se entendían como un efecto secundario de la enfermedad. Nuestros resultados en cambio sugieren que la inflamación puede estar ahí antes, y ser primaria en el desarrollo de la misma”.


Los resultados abren nuevas vías, aunque nadie puede esperar una traducción en nuevos medicamentos de forma inmediata si que abren mayores posibilidades, entre ellas la de una mayor rapidez en el diagnóstico, la utilización de nuevos tratamientos -incluso de medicamentos que ya están en el mercado- y la identificación de nuevos procesos biológicos que podrían llevar a una mejor comprensión de la enfermedad, y por tanto, de la forma de curarla. O, incluso, la conexión con otros trastornos mentales. “Estamos estudiando si los genes implicados en el alzhéimer están también relacionados con otras formas de demencia, como el parkinson, por ejemplo”, adelantó Owen en el Science Media Center de Londres.



Más información, aquí.


Fuente:http://www.plataformasinc.es/index.php/esl/Noticias/Es-el-mayor-avance-en-la-comprension-del-alzheimer-de-los-ultimos-15-anos


Patricia Luna / SINC ][ Europa ][ 06.09.2009 19:00







miércoles, 29 de julio de 2009

"Así se siente una persona con Alzheimer"

Hace unos días me pasaron esta campaña publicitaria de AFAL

No pongo aquí el vídeo con fines publicitarios, si no porque me parece una forma muy simple pero a la vez muy acertada de retratar en 57 segundos cómo se sienten los enfermos de Alzheimer






En mi opinión, la concienciación de la sociedad respecto a esta enfermedad es un paso muy importante a la hora de conseguir más medios para sustentar la investigación necesaria para erradicar y prevenir el Alzheimer en un futuro que espero que no sea muy lejano

lunes, 18 de mayo de 2009

Actividades diarias

En mi segunda actualización del día voy a tratar el tema de las actividades con un enfermo de alzheimer: es de vital importancia para el enfermo seguir sintiéndose útil, y para el cuidador supone un pequeño "respiro" que la persona que padece alzheimer pueda realizar actividades con el fin de distraerse



















Las actividades diarias para el paciente de Alzheimer cambiarán a medida que la enfermedad progrese. La enfermedad de Alzheimer tiende a limitar la concentración y causa dificultad para seguir las indicaciones. Estos factores pueden hacer más difícil las actividades simples.


A menudo las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer no inician o planean actividades por sí mismos.Cuando lo hacen, es posible que tengan problemas para organizarse y llevar a cabo tales actividades. Resulta frecuente que suelan buscar objetos conocidos dentro de la habitación en la cual se encuentran.

Con frecuencia tienen poco interés para hacer las cosas que alguna vez habían tenido significado o traído un recuerdo de su vida.

Una rutina diaria de ejercicios y actividades pueden ayudar a las persona con Alzheimer a retener su propio sentido positivo. Para decidir que actividades son las apropiadas, comienza con algunas de las siguientes ideas:

Pasos a seguir
Ten en cuenta las actividades pasadas de la persona y sus pasatiempos. A continuación, busca la forma de adaptarlas (o simplificarlas) para hacerlas compatibles con las actividades actuales del paciente.



Estructura las actividades
Es importante estructurar y llevar a cabo una rutina. Está bien si el individuo hace lo mismo todos los días. Si el paciente tiene sentido de la rutina, habrá más oportunidad para ver más adelante estas actividades con una actitud positiva.



Es posible que la persona no recuerde cuantas veces ha estado involucrado en dicha actividad o si la ha realizado ese mismo día.



Orientación y supervisión
Orienta y supervisa las actividades que realiza el paciente de Alzheimer. En la mayoría de los casos necesitarás demostrar al individuo como llevar a cabo cierta actividad, dando simples indicaciones paso a paso.


Haciendo tareas simples como barrer y quitar el polvo, puedes ayudar al paciente de Alzheimer a experimentar una sensación de cumplimiento y satisfacción.


Busca lo agradable
Recuerde que la persona que antes disfrutaba de tomar café y leer el periódico por la mañana es posible que todavía encuentre esta actividad agradable. No te preocupes si no tiene sentido lo que está leyendo. La cuestión principal es que le resulta familiar y que disfrute cualquier cosa que esté haciendo.


Sé flexible
Adáptate al nivel de habilidad de la persona para encontrar la razón de sus acciones. Cuando una persona insiste en que no quiere hacer nada, podría ser su forma de decir que no puede hacerlo. Si un paciente tiene problemas para completar cierta tarea, como separar las platos y colocarlos en el amario, podría ayudarlo para que le dé los platos uno a uno.



Implicación de la tensión
Ten en cuenta las actividades que ayudan al individuo a sentir que su participación es necesaria en los quehaceres del hogar para que experimente un sentimiento de realización y éxito. Los ejemplos incluyen tareas del jardín, limpieza del hogar, etc. También, trabajando a su lado para poner la mesa, limpiar los muebles, doblar las servilletas o tirar la basura ayudará a la persona a sentirse útil y responsable.


Incluye a la familia
Cuando planees actividades sociales como ir de paseo al campo con la familia o acudir a fiestas de cumpleaños, haz concesiones especiales para el paciente con la enfermedad de Alzheimer.
Permítele periodos frecuentes de descanso y trata de prevenir a los familiares de no abrumar al paciente.


Actividades alegres
Ayuda al individuo a encontrar actividades donde pueda utilizar sus habilidades y talentos actuales. Una persona que alguna vez fue un artista profesional podría llegar a frustrarse sobre la disminución de la calidad de su trabajo. Pero alguien que nunca ha participado en el arte como una profesión podría encontrar alegría y una nueva oportunidad para sus propias expresiones.


Sé realista y relájate
No te preocupes en llenar cada minuto del día con actividades. Debido a la reducción de su concentración, el paciente de Alzheimer requiere un equilibrio entre actividad y descanso. Es decir, más cambios en las actividades y frecuentes pausas para descansar.


Relaciona las actividades con la vida del trabajo
Una persona que alguna vez trabajó en una oficina de negocios, podría disfrutar de su tiempo colocando monedas en recipientes, haciendo la correspondencia de rutina o haciendo listas en un hoja o en un cuaderno. Al mismo tiempo, alguien que antes era granjero o jardinero, probablemente le gustaría trabajar en el jardín o en el patio. Las actividades que se relacionan con una ocupación anterior son con frecuencia las más familiares, seguras y agradables para el individuo.



Las áreas de actividades específicas incluyen las siguientes:


-Autoexpresión y trabajos manuales
Mucha gente disfruta las actividades que ofrecen una oportunidad de autoexpresión, incluyendo pintura, dibujo, baile, canto, tocar instrumentos musicales, arreglar las plantas o trabajos manuales.


-Ejercicio
Considere el ejercicio de jugar con una pelota suave. Caminatas regulares con el paciente a la tienda o alrededor de un centro comercial o haciendo tareas del hogar como barrer el patio. Todo esto ofrece una oportunidad para facilitar al paciente un poco de ejercicio.


-Música y baile
Recuerda que a mucha gente con la enfermedad de Alzheimer les agrada cantar canciones familiares o himnos, practicar el baile o tocar instrumentos musicales.


-Jugando con los niños
Planifique actividades de tal manera que los niños y el paciente de Alzheimer tengan una participación positiva. Pero recuerda que debes controlar el comportamiento del paciente.
Ver a un niño llorar puede preocupar o espantar a una persona con la enfermedad de Alzheimer.


-Revistas, fotos
Pasa tiempo con la persona mirando las fotos y dándole oportunidad para observar revistas de que puedan resultar de su agrado.


-Lectura
Trata de leer cuentos, un periódico, revistas o relatos agradables.


-Juegos de selección
A la gente que alguna vez le agradaba jugar baraja o cartas. Posiblemente le gustaría seguir haciéndolo de una forma más simple. También, dependiendo del nivel de habilidad, podría separar diferentes tipos de cartas u otras actividades como separar botones, monedas o tarjetas.


-Trabajando con telas o prendas de vestir
Considere dar oportunidad para que el paciente doble la ropa o trabaje con recortes de tela. A algunas personas les agrada seleccionar y coser diferentes tipos de tela.


-Observación y excursiones
Experimenta visionando películas antiguas de los años 1950, 1960 o más antiguas de los años 30 ó 40. A otras personas les gustaría observar acontecimientos deportivos, pasear en coche, salir a cenar, ir al zoológico, al parque o al museo.


El paciente de Alzheimer necesita actividad y ejercicio que le brinde recreo, participación, realización y bienestar. Comparando las habilidades de la persona con el nivel y tipo de actividad, puedes ayudarlo a conseguir sentido y satisfacción.



Fuentes:


http://alzheimer-canarias.org/actividades-enf.html


http://info-alzheimer.com/index.php?accion=informacion&s=3&id=18


http://www.zarcrom.com/users/alzheimers/spanish/lat-07.html

Libros y manuales

hoy en mi primera actualización del día os dejo dos pdf que he considerado de interés para los cuidadores :

Realización de las actividades de la vida diaria: http://www.ceoma.org/alzheimer/pdfs/PDF14-AVD_alzheimer_cuidar_para_no_sujetar.pdf

Ejercicios para potenciar la memoria de los enfermos de alzheimer: http://www.todoalzheimer.com/cms/cda/_common/inc/pageelements/preview.jsp?contentItemId=37600004


espero que os sirvan de utilidad :)

martes, 28 de abril de 2009

Aquí os dejo otro manual del cuidador, espero que os sirva de ayuda:

http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/documentos/canada-alzheimer-01.pdf

miércoles, 15 de abril de 2009

Úlceras por presión

Cuando el enfermo de alzheimer pierde la movilidad y se ve obligado a permanecer de forma contínua en cama o tiene que ser hospitalizado, es por desgracia demasiado común, si no se trata de la forma adecuada y a tiempo, la aparición de las úlceras por presión.

Las úlceras por presión, son lesiones producidas en la piel y partes blandas, cuando se mantienen comprimidas durante un tiempo prolongado, entre una prominencia ósea y una superficie dura.




Los factores de riesgo descritos para la aparición de las úlceras por presión son:


-Inmovilidad: Es el principal factor de riesgo y cualquier patología que la provoque puede predisponer a la aparición de úlceras por presión (trombosis, fracturas, demencias muy avanzadas...)


-Afectación de la sensibilidad.

-Deficiencias del estado nutricional: delgadez, deshidratación, anemia, obesidad...)

-Alteraciones circulatorias...

-Disminución del nivel de conciencia.

-Incontinencia de esfínteres.

La aparición de úlceras por presión se ve favorecida por la edad, aunque ésta no sea un factor de riesgo propiamente dicho. Se produce un envejecimiento cutáneo, que hace que la piel sea delgada, frágil y menos elástica.


Las causas que favorecen la aparición o cronificación de las úlceras por presión son:


- PRESIÓN: Es la causa más importante. Actúa directamente sobre las prominencias óseas produciendo oclusión de los vasos sanguíneos, lo que provoca la disminución del riego sanguíneo y finalmente la muerte de los tejidos.


- FRICCIÓN: Se origina al deslizarse la piel con fuerza por una superficie. La fricción repetida sobre prominencias óseas vulnerables, puede producir erosiones, desgarros...


- HUMEDAD: La humedad incrementa el grado de fricción entre las superficies y produce maceración de la piel, predisponiendo a las úlceras. La causa más importante de humedad suele ser la incontinencia de esfínteres.


Los síntomas son:


Habitualmente, las úlceras por presión causan cierto dolor y picor y en las personas con sensibilidad afectada se pueden desarrollar incluso úlceras graves y profundas sin que se note dolor.


Las úlceras por presión se clasifican por estadios.

-En el estadio 1 la úlcera no está formada realmente; la piel intacta está simplemente enrojecida.

-En el estadio 2, la piel está enrojecida e inflamada (muchas veces con ampollas) y comienza su destrucción en sus capas más externas.

-En el estadio 3, la úlcera se ha abierto al exterior a través de la piel, dejando expuestas las capas más profundas.

-En el estadio 4, la úlcera se extiende profundamente a través de la piel y la grasa hasta el músculo.

-En el estadio 5 el mismo músculo queda destruido.

-En el estadio 6, el más profundo de los estadios de úlcera por presión, se observa incluso el hueso subyacente, dañado y a veces infectado.



En cuanto la piel se rompe, la infección se convierte en un problema. La infección retrasa la curación de las úlceras superficiales y puede constituir una amenaza mortal en las úlceras más profundas.


A continuación vamos a centrarnos en cómo prevenir estas úlceras:


-REDUCIR LA PRESIÓN EN LOS PUNTOS DE RIESGO:

Cambios posturales: Es la principal medida preventiva cuando el enfermo no puede movilizarse por sí solo. Se modifica la posición del enfermo cada 2 ó 3 horas.


Protección de prominencias óseas: Existen una gran variedad de productos en el mercado que ayudan a disminuir la presión en los puntos de apoyo. Se utilizan como complemento a los cambios posturales:


Almohadas y cojines de distintos tamaños y materiales: espuma, algodón, silicona...
Piel de cordero artificial: disminuye la presión, el rozamiento y la humedad. Se puede lavar fácilmente.


Colchones de agua: redistribuyen el peso por toda la superficie corporal.


Colchones de aire con presión alternante: compuestos por una serie de cámaras neumáticas que se hinchan y deshinchan alternativamente por medio de un motor, modificando de esta manera los puntos de presión contra la cama.


Protectores locales: hechos con gomaespuma, vendas de algodón... y útiles para proteger codos y rodillas.


-CUIDADOS DE LA PIEL:
La piel de las personas mayores es extremadamente frágil. Debe mantenerse limpia, seca e hidratada. Su inspección cuidadosa es muy importante y debe convertirse en una rutina diaria.
Por otro lado, la cama y el sillón deben estar limpios, secos y libres de objetos o arrugas que puedan lesionar la piel del enfermo.


-NUTRICIÓN ADECUADA:
Una nutrición e hidratación correctas son tan importantes para la prevención de las úlceras, como para su curación. Es obligado vigilar especialmente la dieta en ancianos con depresión, pérdida de apetito o cualquier otro problema que pueda disminuir la cantidad o calidad de la ingesta.


La dieta debe ser equilibrada, rica en proteinas, vitaminas y minerales. En algunos casos, se aconsejan utilizar suplementos proteicos, pues la hipoproteinemia retrasa la curación de las heridas.

A través de las lesiones se pierde gran cantidad de líquidos. La hidratación evita que la piel se seque, formando excesivos pliegues. Deben administrarse frecuentemente líquidos en forma de agua, leche, zumos, infusiones... cuando el paciente tenga disfagia, se pueden ofrecer gelatinas o zumos espesos.




Fuentes:

http://www.mailxmail.com/curso-cuidados-especializados-enfermedad-alzheimer/problemas-vida-diaria-movilidad-ulceras-presion

http://www.msd.es/publicaciones/mmerck_hogar/seccion_18/seccion_18_197.html





"hay una estrella más, que sonríe como ninguna"



hoy va por mi estrella

miércoles, 4 de febrero de 2009

A la hora de comer..

Ha llegado la etapa de todo universitario en la que los exámenes "aprietan" desde aquí le deseo mucha suerte a todos aquellos a los que ahora les toca trabajar duramente y pido disculpas por tener un poco "abandonado" el blog.

En todo enfermo de alzheimer llega el momento en el que disminuyen sus capacidades para realizar actos tan cotidianos como cocinar, o tan básicos y necesarios para la vida como alimentarse..

Sugerencias:

  • Evalúe en qué medida la persona puede preparar su propia comida.
  • Disfrute de la cocina como una actividad compartida.
  • Tenga instalaciones de seguridad.
  • Retire utensilios afilados.
  • Provea servicios de comidas y trate de ver que el enfermo coma suficiente alimentonutritivo.
  • Las personas con demencia, a menudo, se olvidan si ya comieron o cómo deben usar los cubiertos.

En las últimas etapas, una persona con la EA tendrá que ser alimentada. Aparecerán algunos problemas físicos tales como el no poder masticar bien o tragar.Sugerencias:

  • Tendrá que recordar a la persona cómo comer.
  • Servir comida que pueda comerse con la mano.
  • Cortar la comida en pequeños trozos.
  • En las últimas etapas, para prevenir el riesgo de que el enfermo se atragante, o incluse se ahogue, puede licuar o procesar la comida.(consistencia semi-sólida)
  • Recuérdele que debe comer despacio.
  • Sea consciente de que puede no distinguir entre frío o caliente y puede quemarse la boca con líquidos o alimentos calientes.
  • Cuando tenga dificultad para deglutir, consulte con el médico para aprender la técnica de estimular el tragar.Tal vez deba hacer un cambio en su alimentación.
  • Sirva una porción de comida por vez.
  • No olvide ofrecerle líquidos para evitar la deshidratación.
  • Puede cambiarles la consistencia, por ejemplo en forma de gelatinas o utilizando algún espesante.

Para más información: http://www.alma-alzheimer.org.ar/home.htm

¿Un consejo personal? Yo soy de las que opina que mientras la persona, con o sin determinadas dificultades, tenga la mínima capacidad de realizar lo que antes eran sus actividades diarias de una forma más o menos autónoma, debemos de intentar conservar esas capacidades todo lo posible, es decir, recomiendo a las personas a las que les ha tocado la labor de cuidar armarse un poco de paciencia e intentar que la persona (en caso de que la fase de la enfermedad en la que se encuentra se lo permita) haga todo aquello que pueda por sí mismo, ya que en ocasiones puede resultar muy frustrante para los enfermos no verse capaces de realizar aquello que años atrás resultaba tan simple y básico, además, todo esfuerzo se ve compensado al poder comprobar como a veces ese ser querido va consiguiendo "evolucionar" un poco, llegando incluso a volver a ser capaz de comer cuando antes no lo hacía (sobre todo si el enfermo ha estado durante un período de tiempo en el hospital). No quiero decir que una vez que el enfermo haya perdido determinadas capacidades, estas siempre puedan volver a recuperarse, ya que la evolución de la enfermedad conlleva finalmente la total dependencia del enfermo, pero, cuando es posible merece la pena el esfuerzo de que el ser querido pueda llevar la enfermedad lo mejor que ésta se lo permita.

lunes, 26 de enero de 2009

Consejos prácticos del día a día de un enfermo del alzheimer

Os dejo también el enlace a un pdf que me pareció que podía ser de interés, trata de consejos prácticos del día a día de un enfermo de alzheimer:

http://www.badajoz.org/afaex/docuweb/Consejos_prac_alzheim.pdf

Insomnio




Resulta muy frecuente que la persona afectada por la enfermedad del Alzheimer no duerma, o que se despierte varias veces durante la noche, afectando y perturbando así el sueño del cuidador y todos aquellos que comparten vivienda con el enfemero, causando graves consecuencias para todos ellos. Nadie puede quedar atento al familiar de día y de noche más que algunos días seguidos, y es una costumbre totalmente desaconsejable. El cuidador tiene que descansar para seguir cuidando correctamente a su familiar y por el bien de su propia salud



1. ¿Por qué surge el insomnio?


Existen varias razones:


- duerme demasiado durante el día,


- no desarrolla actividad de día


- no distingue el día de la noche (desorientación),


- le despiertan pesadillas que toma como realidad.




2. ¿Qué hacer?


2.1. Actuar durante el día - trate de disminuir o suprimir las cabezadas durante el día, - mantenga actividades durante el día, actividades que ya conoce y que, además, le ha gustado realizar, - planifique un largo paseo para que haga ejercicio, si es posible siempre a la misma hora y después de mediodía.


2.2. A la hora de acostarse: - hágale orinar antes de acostarle, lo que puede reducir el despertar nocturno, - cierre las cortinas de su habitación para que no le despierta la luz, particularmente en primavera, verano y otoño, - asegúrese que no tiene hambre.


2.3. Durante la noche Si el afectado se despierta durante la noche, tendrá miedo: - cuando Ud. le aborde, hágalo de frente, diciendo quién es Ud y hablándole suave y dulcemente. - recuérdele que es de noche diciéndole que es hora de dormir, que todo el mundo duerme.


3. No espere para consultar con su médico.Recuerde que Ud. necesita dormir para poder continuar cuidando a su familiar. Explique al médico lo que pasa durante la noche.






Fuentes:




jueves, 22 de enero de 2009

Alucinaciones

Con el avance de la enfermedad, los pacientes con Alzheimer pueden experimentar alucinaciones o delirios. Las alucinaciones son situaciones en las que una persona ve, oye, huele, saborea o percibe algo que no está allí. Los delirios son creencias falsas de las cuales las personas no pueden ser disuadidas.

Debido a los complejos cambios que ocurren en el cerebro, las personas con AD pueden ver o escuchar cosas que no se basan en la realidad. Las alucinaciones provienen del interior del cerebro e implican escuchar, ver o sentir cosas que realmente no existen. Por ejemplo, una persona con AD puede ver niños jugando en la habitación cuando no existen niños.

Las ilusiones se diferencian de las alucinaciones en que la persona con AD mal interpreta algo que en realidad sí existe. Por ejemplo, las sombras en la pared pueden parecerle personas. Los delirios son pensamientos persistentes que la persona con AD cree que son ciertos, aunque en realidad no lo sean. Por ejemplo, con frecuencia, sospechan un robo aunque no puedan verificarlo. Es importante buscar evaluación médica si una persona con AD presenta constantemente perturbaciones a causa de alucinaciones, ilusiones o delirios. Con frecuencia, estos síntomas pueden ser tratados con medicinas o con técnicas de manejo de conducta. Con todos los anteriores síntomas, las siguientes adaptaciones del ambiente también pueden ser de utilidad.

- Pinte las paredes de un color claro para que reflejen más luz. Use colores sólidos, que confunden menos a una persona incapacitada que una pared decorada. Los diseños grandes o resaltados (por ejemplo, unas cortinas estampadas con flores o una cenefa que decore la pared) pueden causar ilusiones que creen confusión.

- Cerciórese de que haya suficiente iluminación. Las áreas con poca iluminación pueden producir sombras confusas o dificultar la interpretación de objetos cotidianos.

- Retire o cubra los espejos, si estos le ocasionan confusión o temor a la persona con AD.

- Pregunte si la persona puede señalar un área específica que le causa confusión. Quizás un aspecto en particular del ambiente sea motivo de una mala interpretación.

- Varíe el ambiente de la casa lo menos posible para así minimizar la posibilidad de confusión visual. Intente Mantener en la medida de lo posible los muebles en el mismo sitio.

-Procure, en el caso de escuchar música, que esta esté a volúmenes dentro de los cuales no pueda causar confusión al enfermo

- No confronte a la persona con AD que se muestra agresiva. Retírese y asegúrese de tener acceso a una salida cuando lo necesite.

- Algunas veces las alucinaciones y los delirios son signos de una enfermedad física. Presta mucha atención a lo que la persona está experimentando e informa al médico.

- Evite discutir con la persona sobre lo que ella ve u oye. Trate de responder a los sentimientos que la persona está manifestando y bríndele seguridad y consuelo.

- Trate de distraer a la persona con otro tema o actividad. A veces llevarlo a otro cuarto o salir a caminar puede ayudar.

- Apague la televisión cuando estén presentando programas violentos o perturbadores. La persona con la enfermedad de Alzheimer puede de que no sea capaz de distinguir un programa de televisión y la realidad.

- Verifique que no hay ningún riesgo para la persona y que no tiene acceso a ningún objeto que podría usar para hacerle daño a alguien.


Fuente: http://info-alzheimer.com/index.php?accion=informacion&s=4&id=25



Hoy la entrada va por una persona que fue, es y siempre será alguien importante en mi vida, de esa clase de personas que te marca por y para siempre y supone una de mis razones de ser, una de las razones también por las que sueño con el día en el que los desastres que esta horrible enfermedad provoca sólo sean el tímido recuerdo de un tiempo muy pasado. Un año más desde tu pérdida, pero hay determinadas cosas contra las que el tiempo y la distancia nunca vencerán.

miércoles, 21 de enero de 2009

Fases de adaptación a la situación de cuidado



FASES DE ADAPTACIÓN A LA SITUACIÓN DE CUIDADO.


A pesar de que las circunstancias que rodean a cada situación de cuidado son distintas y que el proceso de "ajuste" a la nueva situación varía de un cuidador a otro, se pueden distinguir una serie de fases de adaptación al cuidado que son experimentadas por la mayoría de los cuidadores. No obstante, dada la gran variedad que existe entre las personas, es probable que estas fases no se produzcan en todos los casos.


Fase 1: negación o falta de conciencia del problema

En los primeros momentos del proceso de enfrentarse a la enfermedad crónica de una persona del entorno familiar es frecuente que se utilice la negación como un medio para controlar miedos y ansiedades. Así, es común encontrarse con que la persona se niega a aceptar las evidencias de que su familiar padece una enfermedad (o varias) que le lleva a necesitar la ayuda de otras personas para mantener su adaptación al medio. Otra forma de negar el problema es evitar hablar del deterioro o incapacidad del familiar enfermo.


Este estadio es, normalmente, temporal. Conforme el tiempo pasa y las dificultades de la persona enferma para mantener su autonomía funcional se hacen más evidentes, empieza a hacerse cada vez más difícil creer que el paciente está "simplemente distraído" o que se trata de una "enfermedad temporal".



Fase 2: búsqueda de información y surgimiento de sentimientos difíciles

A medida que la persona que proporciona los cuidados va aceptando la realidad de la situación de dependencia, empieza a darse cuenta de que la enfermedad de su familiar no sólo va a influir en la vida de éste, sino que también va a alterar profundamente su propia vida y la de las personas que le rodean.


En esta fase, los cuidadores suelen comenzar a buscar información para aprender lo máximo posible acerca del trastorno o trastornos que sufre su familiar y sobre sus posibles causas. Buscar información es, pues, una estrategia básica de afrontamiento.


En este momento son muy comunes entre los cuidadores los sentimientos de "malestar" por la injusticia que supone el que les haya "tocado" a ellos vivir esa situación. El enfado, o, en su versión más intensa, la ira, son respuestas humanas completamente normales en situaciones de pérdida del control de la propia vida y sus circunstancias. Existen en la vida, desgraciadamente, algunos hechos negativos que son inevitables y que no se pueden cambiar, y son situaciones de este tipo las que típicamente afrontan los cuidadores de personas mayores.


A medida que aumenta la intensidad de la dependencia funcional del familiar enfermo, se incrementa la pérdida de control por parte de los cuidadores, con el consiguiente incremento en frecuencia e intensidad de sus sentimientos de ira, enfado y frustración. Estos sentimientos son, en estos casos, especialmente difíciles de manejar, debido a que los cuidadores no saben identificar bien cuál es el objeto de su malestar: ¿su familiar mayor necesitado de ayuda, el profesional de la salud hacia el que se vuelve en busca de ayuda, los demás familiares que permanecen algo más alejados o menos implicados en la situación? Las consecuencias más frecuentes de esta "cólera sin objeto" son los sentimientos de culpa.


Sobrellevar los sentimientos de ira y de culpa sin tener medios adecuados para expresarlos puede ser muy destructivo para la persona. Es aconsejable que la persona que cuida "tome conciencia" de estos sentimientos y pueda hablar de ellos de manera clara y sincera con alguna persona de su confianza.



Fase 3: reorganización

Conforme pasa el tiempo, los sentimientos de ira y enfado pueden continuar. Una relación esencial para la persona- una esposa, un padre o una madre- "se ha perdido". La vida ha perdido el sentido habitual hasta ese momento y las nuevas responsabilidades crean una carga pesada para la persona que cuida.

Sin embargo, algo de control se va ganando en esta etapa. Contando ya con la información y recursos externos de ayuda, con la voluntad de la familia para compartir la responsabilidad y con una idea más precisa de los problemas a los que hay que enfrentarse, la persona que cuida dispondrá de las herramientas necesarias para afrontar adecuadamente la situación del cuidado. Este período de reorganización tendrá como resultado el desarrollo de un patrón de vida más normal. La persona que proporciona los cuidados se sentirá progresivamente con más control sobre la situación y aceptará mejor estos cambios en su vida.



Fase 4: resolución

Con ese aumento del control sobre su situación y el reconocimiento de que como cuidador/a será capaz de manejar y sobrellevar los cambios y desafíos que supone y supondrá la situación de cuidado, surge un nuevo período de adaptación que, desgraciadamente, no es alcanzado por todos los cuidadores. En este estadio del cuidado, los cuidadores son más capaces de manejar con éxito las demandas de la situación, siendo más diestros en la expresión de sus emociones, especialmente la tristeza y la pena.

En este punto, los cuidadores ... aprenden a cuidar mejor de sí mismosestán más dispuestos a buscar la ayuda de otras personas con experiencias similares suelen hacerse, en esta fase, más independientes, dedicando más tiempo a realizar actividades recreativas y sociales pueden buscar y encontrar otras fuentes de apoyo emocional, tales como reforzar las amistades o crear nuevos amigos
Fuentes:

lunes, 19 de enero de 2009

El síndrome del cuidador


Este síndrome afecta a las personas que dedican la mayor parte del tiempo al cuidado de un enfermo dependiente. Normalmente la atención de estas personas se centra en el enfermo en detrimento de sus propias necesidades. Este síndrome se caracteriza no solo por síntomas físicos (cansancio, dolores articulares, insomnio etc.) sino también alteraciones psicológicas (depresión, ansiedad etc.) afectando a la vida personal, social e incluso laboral de estas personas.


Sociólogos, psicólogos, gerontólogos y asociaciones relacionadas con el tratamiento de enfermedades degenerativas llevan tiempo estudiando lo que empieza a conocerse como el "síndrome del cuidador". El cuidador es un enfermo oculto, teóricamente sano, sobre quien recae tal impacto de responsabilidades y tareas que ve alterado su equilibrio, a veces con consecuencias extendidas al carácter, las relaciones o la propia familia. Más allá del tradicional "báculo de la vejez" del mayor, asume papeles asistenciales de todo tipo que le ocasionan a menudo un fuerte desgaste. Al sufrimiento propio de quien observa el declive del ser querido se le añaden la ansiedad de la vigilancia constante, el temor al fracaso, la sensación de culpa o incumplimiento, frecuentemente acompañadas de irritabilidad, estrés e impaciencia. Son efectos psicológicos de desgaste que, no obstante, el cuidador descuida por cierto escrúpulo de conciencia: ¿cómo va a preocuparse de sí mismo teniendo delante a un ser tan desvalido?


Según algunos estudios, el perfil medio del cuidador de un enfermo crónico se corresponde a una mujer de entre 45 y 60 años. Son edades en que muchas mujeres afrontan nuevas etapas de la vida que conllevan posibilidades de desarrollo personal. Crecidos los hijos, han empezado a adquirir una relativa autonomía que les permite plantearse proyectos, cultivar aficiones, emprender estudios, etc. Todo esto, sin embargo, queda bloqueado al asumir la labor cuidadora. La renuncia forzosa a nuevos horizontes engendra frustración y abatimiento. En muchos casos, la mujer se desatiende a sí misma, no se relaciona con las amistades o renuncia a actividades de ocio. Su derecho a llevar una vida propia queda aplazado sin fecha. Por grande que sea la recompensa sentimental de su decisión, es evidente lo elevado del precio en términos psicológicos y vitales.


Se han descrito muchos síntomas del "síndrome del cuidador". Además de los ya señalados, están la impaciencia frente al enfermo ("¿pero no te he dicho que no hagas esto?"), las reacciones irascibles inesperadas ("ya estoy harto / harta"), las tensiones con otros familiares, la dificultad de concentración, la actitud de desgana hacia tareas cotidianas, la autocompasión, el aislamiento, el sentimiento de derrota, la fatiga física y la aparición de alteraciones psicosomáticas diversas que van del insomnio a los problemas digestivos. Son trastornos merecedores de tanta atención como la prestada al enfermo atendido, pero que permanecen agazapados como si ocuparse de ellos fuera un signo de egoísmo.


Todo lo contrario. El buen cuidador sólo cumplirá bien su tarea si mantiene su plenitud personal y su salud física y psíquica. No es, por tanto, ninguna traición al enfermo mayor el recurso a asistentes profesionales en quienes delegar parte de la atención, como tampoco lo es la búsqueda de un espacio personal que permita regalarse tiempo, mantener un régimen de vida normalizado, enfrentarse a las situaciones con más frialdad y no dejarse devorar por la dependencia. El exceso de dedicación a un enfermo puede acabar creando dos enfermos.



Fuentes:


jueves, 15 de enero de 2009

Tratamiento farmacológico


Actualmente no existe un tratamiento eficaz para esta enfermedad y todos los esfuerzos se dirigen a aplicar unas medidas generales que, por una parte, traten los síntomas del paciente mediante medicamentos que alivien los problemas que vayan surgiendo y, por otra, apoyen a los familiares que conviven con estos pacientes ya que la evolución de la enfermedad en la mayoría de los casos es muy larga y dura de soportar para el entorno

¿Es hereditaria la enfermedad del alzheimer?





En pocos casos, aproximadamente un 10%, la enfermedad del alzheimer es familiar, es decir, hereditaria.En ese caso la posibilidad de que un hijo sea portador de la alteración genética que provoca la enfermedad es del 50%.




En los casos restantes, que son la inmensa mayoria, no se trata del alzheimer familiar, aunque existen algunos factores genéticos que pueden asociarse a un mayor riesgo de padecerla.





Por tanto la enfermedad se considera "esporádica", es decir, de aparición independiente a la existencia o no de casos en la misma familia


lunes, 12 de enero de 2009

Federación Gallega de Alzheimer

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Powerpoint

Vídeo informativo de la Sociedad Española de Neurología